Borja Terán escribe sobre ‘Tele. Los 99 ingredientes de la televisión que deja huella’ y de la inspiración que le vino de Chicho.

Cuando me puse a crear mi primer libro tuve claro que el desarrollo tenía que ser como la mejor televisión: con ese magnético punto de imprevisible. Incluso para mí mismo, mientras escribía.

Primero, empecé a pensar los ingredientes que son claves para que la televisión traspase, para que la televisión deje huella en nuestra memoria.  Poco a poco, la historia fue tomando forma y, durante la escritura, me percaté de que había un autor que podía aparecer en todos los ingredientes que relata el libro: de los más serios a los más irónicos. Ese autor es Chicho Ibáñez Serrador.

‘Tele. Los 99 ingredientes de la televisión que deja huella’ es un homenaje a aquella televisión que nos ha marcado y que, a la vez, marca el paso del futuro. Y Chicho representa todo esto como nadie.  Porque Chicho es el máximo exponente de esa Tele que no se va, que siempre viene y que siempre vendrá: la de los creadores, la de los autores, la de aquellos que no tienen miedo a imaginar.

Gracias Chicho por iluminarme analizando tu trayectoria en tantos artículos y, también, mientras tecleaba cada línea de ‘Tele.’ durante estos dos últimos años de escritura y emociones que, en cierto sentido, también han quedado impregnadas en las páginas de este libro con diseño e ilustraciones de Efe Suárez.

Dos años en los que también te conocí un día en el que, por cierto, me apretaste con pasión la mano y me contemplaste con esa curiosa mirada que siempre te definirá y que define a los genios: la mirada penetrante que no sólo ve, también abraza. La mirada que observa, que escucha, que tiene una curiosidad incesante para percibir esos detalles que no todo el mundo es capaz de percibir aunque estén. Gracias.

Borja Terán